AFIRMACIONES DEL QUE FUE SECRETARIO GENERAL DE LA FSM, referentes a la unidad de la clase obrera

“No ser sectario significa hacer un constante esfuerzo para que los trabajadores divididos por opiniones políticas o religiosas diferentes, hagan fracasar las maniobras de sus enemigos de clase que tratan de hacer de estas diferencias de opinión barreras infranqueables.
 
“No ser sectario es no olvidar, cuando los trabajadores se han unido, que las diferencias existen todavía, que no desaparecen como una ligera brisa. Es actuar en forma que el comunista, el socialista, el musulmán o el no creyente, se sientan en plena fraternidad, sin que ni uno ni otro imponga su ley para llevar a cabo la acción, basándose en que puede servir a la unidad.
 
“No ser sectario, ser un verdadero artesano de la unidad, es trabajar sin descanso, sin consideraciones de amor propio en la realización de la unidad, en el reagrupamiento de las diversas centrales. Casos de este tipo no faltan en el mundo, y muestran los resultados que pueden obtenerse cuando se tiene una verdadera voluntad de realizar la unidad.
 
“No ser sectario es trabajar en las organizaciones que no están adheridas a la FSM, así como en los sindicatos gubernamentales y reaccionarios donde están las masas obreras.
 
“Es trabajar en esos lugares, aunque sea menos brillante, menos vistoso, que ser el gran dirigente de una organización que tenga en sí todas las cualidades de pureza revolucionaria; pero que sufra de un pequeño defecto: no tener afilados.
 
“No ser sectario es militar en las organizaciones como un verdadero y partidario de la FSM, con una paciencia y una perseverancia que nada pueda desanimar. Es ligarse a las masas para plantearles con toda sencillez las cuestiones que les interesan; ayudarlas a formular sus reivindicaciones, a expresar sus deseos, a descubrir los tortuosos caminos de la traición de sus dirigentes, hacer nacer en ellas las necesidades de tomar en sus manos los destinos de sus propios sindicatos.
 
“Si no sabemos hacer esto no podremos luchar bien contra el sectarismo, y dejaremos a millones de trabajadores a merced de las maniobras y de la influencia de la burguesía, incluso sin disputárselos.”
 
Benoit Frachon