Situación Previsional en la Argentina. Algunos elementos.

Nuestro país no se libró de la ofensiva de la clase capitalista sobre los intereses de la clase trabajadora, que vive el conjunto de los países capitalistas.
El sistema previsional es estatal; en manos fundamentalmente del Estado Nacional y en algunos casos de los Estados Provinciales. Los recursos para las jubilaciones y pensiones provienen de las/os trabajadoras/es activas/os por medio de los aportes que realizan a lo largo de su vida laboral, los aportes del Estado y patronales.
De cada 10 trabajadores/ras, 7 se encuentran en condiciones laborales precarizadas, ya sean monotributistas o no registrados, denominados informales, situación que impacta negativamente sobre la recaudación de los fondos previsionales. Se deben agregar los altos niveles de desocupación, que aumentaron con la pandemia y la situación económica recesiva que se viene dando en los últimos años.
El haber mínimo jubilatorio se ubica en los $ 25.145.- siendo que el costo de la canasta básica de una persona mayor, supera los $ 64.039.- y más del 70% de las/os jubiladas/os y pensionadas/os no llega a este umbral de dignidad.
Situación que se agrava en las condiciones laborales de las mujeres ya sea porque reciben inferiores salarios que los varones a lo largo de su vida laboral, o por los años en servicios de limpieza y tareas domésticas no registradas, que le impiden contar con los años necesarios de aporte para acceder al derecho jubilatorio.
Si bien la reestatización del sistema jubilatorio, que en la década de los 90 se había visto apropiado por capitales bancarios y financieros a través de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), fue un avance positivo, la situación del presente ratifica que la direccionalidad política del Estado depende de su composición de clase.
En nuestro país el Estado burgués ha utilizado los fondos previsionales para objetivos ajenos a su origen y destino, en particular para hacer frente a las demandas de la banca internacional y el FMI, que, para el otorgamiento y refinanciación de la ilegítima, ilegal y fraudulenta deuda externa impone ajustes y reformas regresivas laboral, previsional y tributaria.
El argumento de los gobiernos de turno y de sus voceros intelectuales y medios de comunicación hablan de falta de recursos, sin hacerse cargo de las políticas
pro-patronales, que llevaron a reducir constantemente los aportes jubilatorios de las empresas y permitiendo la evasión de impuestos cuyos recursos son vitales para el sostenimiento de la caja jubilatoria.
En la Argentina los fondos previsionales son administrados por ANSES (Administración Nacional de la Seguridad Social).
 ANSES cuenta con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, cuyo objetivo es mantener el valor de los fondos previsionales. Estos fondos han sido utilizados para financiar mediante compra de Títulos Públicos los gastos del Estado, entre los que se cuenta el pago de los servicios de la deuda pública con los bancos nacionales, internacionales y el FMI.
Estos recursos deberían tener otro destino en sus inversiones, para financiar, por ejemplo, un modelo productivo y de desarrollo a favor de los intereses populares.
Desde la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilades y pensionades de la Argentina promovemos la creación del Instituto Nacional de Previsión Social, entidad de derecho público no estatal, para la dirección y administración de los fondos previsionales, con un directorio constituido por representantes de las/os jubiladas/os, trabajadoras/es activas/os y el Estado.
Una proporcionalidad del haber jubilatorio del 82 % móvil con el trabajador activo.
La Normalización de nuestra Obra social "Instituto Nacional de Organizaciones de Jubilados/as y Pensionados/as", que se encuentra intervenido, desconociendo a quienes deben ser sus legítimos directivos: representantes de trabajadores/as y jubiladas/os

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